En Impassive Wealth nos dedicamos sobre todo a la inversión tranquila y rentable que ofrece unos rendimientos satisfactorios. Con ello nuestros ahorros van ganando en valor adquisitivo y no son presa de esa amenaza silenciosa llamada inflación.
Partimos de la base de que el capital ahorrado, grande o pequeño, ya está ahí o se está formando sin mayores problemas con aportaciones periódicas, normalmente mensuales. Partiendo de esta base la mayoría de tiempo y esfuerzo se dedica a la segunda parte del proceso: la inversión.
Pero ¿es esto lógico? En nuestra experiencia por cada persona que no invierte (normalmente por miedo a perder dinero) hay varias que ni siquiera ahorran. La excusa más extendida es que “con lo que gano ya llego justo a fin de mes y no puedo ahorrar”. El caso es que ahorrar es ESENCIAL. Y puede que incluso la mayoría de los “no ahorradores” lo vean así, pero eso no vale de nada si no les ayudamos a ahorrar. Unas ideas simples:
- Tiempo es dinero y por lo tanto el mejor momento para empezar a ahorrar e invertir es nuestro cumpleaños número cero. Si, desde el nacimiento. Lógicamente en la infancia alguien tiene que hacerlo por nosotros. Pero es recomendable hacerlo por nuestros seres queridos más pequeños.
- Como añadido al punto anterior, es muy útil inculcar el ahorro a los niños como parte de su educación. Con el ejemplo propio y dedicando tiempo a ello, igual que lo dedicamos a enseñarles otras cosas. Los padres, abuelos y tíos que quieran sacar nota pueden también fomentar el espíritu empresarial. Sin pretensiones. Lavar coches en el vecindario puede ser un buen comienzo.
- En el caso de adultos un cambio de mentalidad es imprescindible. El ahorro no es “lo que me sobra” de todos mis gastos. Más que nada porque los gastos tienden tozudamente a igualarse a los ingresos. La clave es separar lo que pretendemos ahorrar justo cuando entran nuestras rentas (típicamente la nómina) y acostumbrarnos a vivir con el resto. O sea, cambiar Ingresos menos gastos igual a ahorro por Ingresos menos ahorro igual a gastos.
- El punto anterior explica por qué mucho del ahorro en España termina en la vivienda. Nos pagan, el banco nos cobra la hipoteca y vivimos con el resto. Curiosamente, una vez pagada la casa cesa ese ahorro y volvemos al tan frecuente “es que no llego a fin de mes”. Desde este punto de vista la vivienda no es una inversión, es más bien una hucha gigante.
- Enlazando con todo lo anterior, una buena forma de ahorrar más o de empezar a ahorrar es aprovechando cambios de circunstancias. Un hijo que se va de casa significa menos gasto y puede ser conveniente que una parte sustancial (o todo) lo que se gasta de menos pueda ahorrarse sin merma de la calidad de vida. Otro buen ejemplo es un aumento de sueldo, que podría ir en buena parte al ahorro.
- Para controlar el gasto hay muchos trucos y técnicas (véase video recomendado más abajo) sin tener que recurrir a la tacañería. Deben suprimirse aquellos gastos que menos placer proporcionan. Algunos gastos se hacen casi sin pensar y no nos hacen realmente felices. Lo de la calidad de vida es, obviamente, subjetivo. Para una persona ir al fútbol puede ser una enorme fuente de satisfacción, mientras que para otra lo puede ser tomarse un café en su local favorito. Cada uno debe recortar en lo que considere más prescindible.
En resumen, que ahorrar es esencial y por lo tanto formar el hábito es muy importante. Ahorrar es muy sacrificado porque implica renunciar a consumo inmediato en favor de un hipotético mejor nivel de vida en el futuro. Estamos programados para preferir el presente. Por eso es difícil. Pero a la vez somos seres racionales que entendemos que el mejor camino, a menudo, no es el más fácil.
Os dejamos con este excelente vídeo sobre ahorro, con consejos prácticos e ideas muy interesantes, a cargo de José Trecet, experto en la materia. Con agradecimiento al autor y a Value School.
¡Feliz Ahorro!
Nota de última hora. Este enlace, leído recientemente, merece mucho la pena. También sobre ahorro.