Se habla a menudo de la independencia financiera como el objetivo del ahorro y la inversión. Es algo que repetimos a menudo en Impassive Wealth. Resumo brevemente lo que entiendo yo por este concepto, sin ánimo de dar una definición rigurosa.
Para mí la independencia financiera consiste en poder tener un nivel de vida satisfactorio sin verse obligado a realizar actividades que no deseamos.
Es una definición laxa y subjetiva que cada individuo debe aplicar a sus circunstancias. Nótese de entrada lo subjetivo de los términos “nivel de vida satisfactorio” y “actividades no deseadas”. Analicemos las consecuencias de mi definición.
- Trabajos que nos gustan. Se dice que lo mejor es dedicarse a algo que nos gusta y así no tener que trabajar nunca. Si el trabajo remunerado es una actividad deseada eso aumenta sustancialmente la independencia financiera por el aporte de ingresos que supone sin el sacrificio de hacer algo no deseado.
- Austeridad. Si una persona vive voluntariamente con pocos recursos y considera que ese nivel de vida es satisfactorio, será mucho más fácil que sea independiente financieramente. Primero porque su nivel de satisfacción es más barato y segundo porque durante la vida productiva será más fácil que esta persona ahorre para financiarse en el futuro.
- Ahorro e inversión. Cuantos más recursos tengamos en el futuro mejor será nuestro nivel de vida y más fácil alcanzar ese “nivel satisfactorio”. En este sentido debemos ver el ahorro no como un lujo, sino como una necesidad. Y ese ahorro, logrado con gran sacrificio, hay que invertirlo de modo que conserve y aumente su valor adquisitivo.
- Prudencia. Entendiendo por tal no fiarse de que el futuro nos va a dar ese nivel de vida deseado. Las promesas de los políticos son eso, promesas. Incumplidas a menudo. Yo no dejaría el logro de mis objetivos tras la jubilación en lo que me pueda “tocar” de pensión. Suponiendo por otro lado que me conforme con el nivel de vida que dichas pensiones puedan aportarme.
Hay que ser consciente también de que las circunstancias de la vida cambian. Y las necesidades. Necesitar cuidados por falta de salud es más caro que vivir independientemente. La lección uno de microeconomía nos dice que las personas persiguen sus fines en un entorno de incertidumbre inevitable. Luego si eso es así ¿merece la pena planificar si siempre habrá incertidumbre? Yo creo que sí. Los planes raramente se cumplen, pero es más sencillo tomar las decisiones acertadas cuando se tiene un plan que cuando se improvisa.
Dicho de otro modo, hay que planificar precisamente porque hay incertidumbre.