Yo siempre digo que el peor sitio para que te aconsejen qué hacer con tus ahorros es la banca o los agentes dependientes de la misma ¿por qué? La respuesta es la misma a la pregunta de si le pedirías consejo al carnicero para comer carne o pescado.
Por aquí ya hemos explicado varias veces la importancia que tienen los costes en una inversión, en 20 años una comisión de más del dos por ciento se puede llevar hasta la mitad de la rentabilidad esperada de una inversión, eso se debe al poder del interés compuesto que en este caso juega en nuestra contra, ya que estos gastos impiden capitalizar un mayor porcentaje de nuestras ganancias.
Los intereses del inversor o ahorrador tienen que estar alineados con los de su asesor financiero, solo así se puede evitar que nos cuelen productos rentables para ellos pero no para nosotros.
Elegir un asesor es difícil pero nos podemos apoyar en los consejos que da William Bernstein en su libro “Los Cuatro Pilares de la Inversión”.
«Te interesa asegurarte de que tu asesor elige tus inversiones tan solo por sus méritos como inversión y no en función de cómo le retribuyen los vehículos. Los signos de alarma aquí son recomendaciones de fondos con comisiones de suscripción (1). La mejor, y única, manera de asegurarte de que tú y tu asesor estáis en el mismo equipo es asegurarte de que solo ingresa por honorarios, es decir, que no recibe remuneración de ninguna otra fuente que no seas tú (2)».
«Los honorarios de tu asesor deben de ser razonables. Simplemente no merece la pena pagar más de 1 por ciento a nadie por gestionar tu dinero. Por encima de 1 millón, no deberías pagar más de un 0,75 por ciento y por encima de 5 millones no más de un 0,5 por ciento».
«Tu asesor debe de usar fondos de renta variable de gestión pasiva siempre que sea posible. Si te dice que es capaz de encontrar gestores que puedan batir a los índices, te está engañando tanto a ti como a sí mismo. Me refiero al compromiso con la indexación pasiva como a una “religión de clase de activo”. No contrates a nadie que no la siga».
- (1) O que te aconseje las clases de fondos más caras cuando es posible contratar clases más baratas.
- (2) En España no se tiene costumbre de pagar por asesoramiento y por eso nos cuelan comisiones ocultas cuando nos dan ese servicio “gratis”.
Para completar este artículo voy a citar mis frases preferidas del fundador de Vanguard Group, John C. Bogle en su libro “El pequeño libro para invertir con sentido común”.
- «El sentido común nos dice que el rendimiento va y viene pero que los costes permanecen».
- «Los inversores de fondos confían en que podrán seleccionar fácilmente gestores de fondos superiores. Se equivocan».
- «La navaja de Occam: cuando existen soluciones múltiples a un problema, elige la más simple».
- «No permitas que un juego de ganadores se convierta en un juego de perdedores».
- «Si los datos no demuestran que la indexación gana, los datos son erróneos».
- «Las dos fuentes de las rentabilidades superiores del fondo indexado son. La diversificación más amplia posible y los costes más pequeños posible».
- «Un doble agravante: apostar por sectores calientes (emociones) y pagar altos costes (gastos) con seguridad serán perjudiciales para tu riqueza».