Del cuaderno.
18 de abril de 2023.
Me refiero a momentos “eureka” en los que sin esfuerzo y como por “inspiración divina” se avanza mucho en algo prácticamente sin esfuerzo. ¿O se trata más bien de que mucho trabajo y esfuerzo cristaliza en un momento dado haciéndonos creer que todo ocurrió en ese momento? *
Me inclino más hacia la segunda opción.
* El uso reiterado de “esfuerzo” es sin duda un fallo de estilo que he dejado por fidelidad al manuscrito original.
Profundizando.
La narrativa de la inspiración es enormemente atractiva. Algo que en un momento concreto, de forma rápida y sin apenas esfuerzo nos aporta un gran beneficio es muy de nuestro tiempo. Pero personalmente creo que es un engaño. Hay muchas cosas en la vida que parecen suceder en un cierto instante. Recuerdo todavía el día que aprobé mi última asignatura de la carrera. Me fui corriendo, saltando y gritando alegremente de la facultad a casa, que tampoco estaba muy lejos. Por fortuna no terminé en urgencias psiquiátricas, que podría haber sucedido. Ese momento de ser licenciado se hizo efectivo ese día, pero no sucedió ese día. Sucedió en los cinco años precedentes de trabajo duro. Pero yo me acuerdo de ese momento y mucho menos del resto de mis estudios.
Decía el gran Camilo José Cela que las musas no existen. Que son un invento de los poetas “que son unos golfos”. Decía el gran escritor que él se ponía cada mañana a escribir con su taco de cuartillas y que había muchos días que todo lo escrito iba a la papelera. Sin embargo, otros días eran muy productivos. Quizás demasiado productivos. Lo achacaba don Camilo a que en realidad las cuartillas de la basura contribuían de algún modo a las cuartillas que sí terminaban en sus libros. Esto se refiere, en resumidas cuentas, a aquello de que “la suerte te pille trabajando”.
Viene al cuento también la frase magistral del golfista (no golfo) Gary Player que decía “cuanto más entreno más suerte tengo”. Es un poco lo mismo. Años de sacrificio y entrenamiento cristalizan en un golpe que te hace ganar ese torneo por el que pasarás a la historia. Sin el trabajo duro no hay momento estrella. A muchos nos gustaría vivir ese momento cumbre, pero no estamos dispuestos a hacer lo que hay que hacer para tener, ni siquiera, la posibilidad de llegar a él.
No quiero decir tampoco que no crea yo en la intuición. Ese momento en el que “sientes” (te llega) algo sin saber por qué. Para mí la intuición es una especie de “atajo” que toman el conocimiento y la experiencia y que nos hace creer que todo sucedió en ese momento. En mi opinión no es así. Ese momento inspirado es el fruto de toda una vida de lecturas, reflexión y experiencias.
Por último no me resisto a hacer un elogio de la vagancia. No hacer nada, al contrario de lo que se nos han inculcado, tiene un gran valor. Nuestra mente nunca descansa. Sigue con sus divagaciones. Relaciona ideas sin que ni siquiera nos demos cuenta. Hay estudios que demuestran los beneficios de dar tiempos muertos a la mente. En esos periodos de descanso se forjan los momentos de inspiración del futuro. Estar siempre ocupados puede ir en detrimento de la creatividad. Además puede generar estrés. A ver, como todo, soy partidario de la vagancia en dosis moderadas.
Recuerda todo esto la próxima vez que tengas un momento eureka. Seguro que es fruto de mucho trabajo anterior. Y también de esas tardes de domingo tirados en el sofá con ese sentimiento de culpa por estar perdiendo el tiempo.
Relación con el ahorro y la inversión.
El día que necesitas dinero y resulta que lo tienes en ese colchón de ahorro, porque te has privado de gastos durante años, no es, claramente, un momento de inspiración, Ni de suerte. O sea, es fruto de una buena decisión llevada a cabo con disciplina durante mucho tiempo.
La inversión tiene bastante de azar y por eso acepta conceptos que son más propios del juego. Esas “corazonadas” de la ruleta se pueden trasladar a la bolsa. Lo mismo viene de ahí la tontería de que la bolsa es un casino. Podría serlo a corto plazo, pero a largo obedece a otros factores menos aleatorios.
En la inversión se pueden tener momentos eureka. Me explico. Analizar una empresa, según lo entiendo yo, consiste en analizar mucha información acerca de la misma con el propósito de formular un juicio acerca de comprar o no sus acciones. A veces, como don Camilo, te das la panzada a leer cosas y como que no sacas mucho en limpio. Otras veces, por sorpresa y sin previo aviso, te das cuenta de algo realmente crucial y distintivo. Al final una tesis de inversión tiene cuatro conceptos esenciales que llevan a tomar las decisiones. Esas ideas críticas se entienden en un momento concreto, pero son fruto de mucha reflexión y puede que de algún sábado en plan perezoso.
Creer en la inspiración en inversión puede ser realmente perjudicial. Eso de que te llegue un rayo de luz divino a decirte algo está muy cogido por los pelos. Dios tiene mejores cosas que hacer. Soy partidario de tener un sistema, un proceso, y seguirlo. El proceso debe crearse en momentos de calma y ser seguido, sobre todo, en momentos de tormenta. Que la inspiración se quede para otras parcelas de la vida.
Reflexión improvisada en audio: https://youtu.be/lRkGsDYIvFc
Conócete. Si quieres probar el coaching (financiero o de vida) escribe a: juan@entoscoaching.com.