Reflexiones

Reflexión número 29: El pasado, la depresión y el perdón.

octubre 18, 2024

Del cuaderno.

20 de abril de 2023.

El pasado está asociado con muchos males de nuestro tiempo como la depresión, el rencor, la venganza, la nostalgia… Mucha gente, a través de traumas diversos puede anclarse en el pasado y eso le impedirá estar en el presente y mirar al futuro de forma saludable.

Somos nuestra herencia genética y nuestros eventos del pasado. Conocer los sucesos del pasado que nos afectan es imprescindible para conocerse a uno mismo.

El consumo masivo de antidepresivos es un síntoma de la insatisfacción de muchas personas con su vida, es decir, con su presente al que han llegado por su pasado.

Perdonar las ofensas del pasado es una medicina para estar saludables en el presente. El perdón es liberador. Nos hace huir del victimismo.

Profundizando.

Poca gente discrepará si afirmo que el ser humano es complejo. Y único. Lo que funciona para ti puede no funcionar para mí y ante circunstancias análogas o muy similares cada humano reacciona de un modo diferente. O sea, que es difícil dar “recetas” genéricas. Soy más partidario de lanzar ideas que a alguien le puedan resonar.

Somos lo que somos aquí y ahora por influencia del pasado. De hecho somos (sin más) debido a una casualidad estadística. La concepción de nuestro ser viene de un suceso probabilístico con una esperanza baja. Luego están nuestras experiencias. Las vividas en la infancia marcan especialmente, para bien o para mal, lo que somos como adultos. Por eso es muy acertada aquella recomendación de ser compasivo con los demás, porque llevan dentro una historia de la que no sabemos nada.

Es bastante común ver a personas que se anclan en el pasado. En un evento traumático. Personas que desgraciadamente no superan un cierto suceso. Ese trauma les impide vivir en el presente que es a fin de cuentas lo único que existe. Ojo, que superar ciertas cosas no es sencillo. Y aquí interviene de nuevo la riqueza del ser humano cuando vemos que hay otros individuos que en circunstancias muy similares no se traumatizan o superan dicho trauma con éxito.

El pasado mal administrado conduce a la depresión. También a una nostalgia un poco tóxica, por qué no decirlo. Son cosas muy comunes que cristalizan en el consumo indiscriminado de antidepresivos. Como si tomar una pastilla va a resolver nuestros problemas. Supongo que es más cómodo que trabajar la parte de nuestra vida que sí podemos controlar.

En mi opinión la mejor estrategia respecto a un pasado que nos estorba es la aceptación. Una aceptación con desapego. Lo que sucedió sucedió y no tiene arreglo posible. Cómo administremos esos recuerdos sí que está de nuestra mano. No digo que sea fácil, pero desde luego es posible. Y al menos se puede intentar. Cuando hemos sido víctimas de algo injusto perpetrado por alguien la única salida para mí es el perdón. Si la aceptación no es fácil, el perdón es todavía más difícil. Perdonar no significa olvidar, significa asumir algo que tenía unas causas (justas o no) que a lo mejor no entendíamos. O a lo mejor sí, y decidimos perdonar en cualquier caso. Perdonar es negarse a ser víctima. Significa aceptar.

Las personas que gracias a una adversidad crean algo grande me inspiran muchísimo. Gente que a raíz de un accidente, una desgracia, cualquiera de las cosas que nos cambian la vida para mal, se reponen de forma positiva y encuentran un propósito. Hay más de las que pensamos. Yo tengo un par de casos muy cercanos de personas a las que admiro de verdad. En ocasiones me llega ese sentimiento de que “las cosas suceden por algo”. Como que de algo trágico y traumático, con el tiempo, pueden nacer muchas cosas buenas.

Aprovechemos la inspiración que nos regala esta gente que se crece ante la adversidad. Aceptemos nuestro pasado y hagamos un esfuerzo de autoconocimiento para mejorar nuestra vida. Estemos en el presente. El pasado no lo podemos cambiar y el futuro es más incierto de lo que nos parece.

Relación con el ahorro y la inversión.

Conozco casos reales de inversores que lo intentan, “fracasan” y llegan a la conclusión de que no lo intentarán nunca más por el resto de sus días. Se anclan en esa experiencia. Su miedo protector los hace incapaces de practicar el sano hábito de la inversión. Lo entiendo. Pero no lo veo útil. A menudo ese fracaso puntual se debe simplemente a falta de conocimiento. A haber hecho algo de forma incorrecta (incluso imprudente) provocando una experiencia negativa casi inevitable. Es una pena.

¿Y cuál es la actitud correcta? En mi opinión admitir lo que ha sucedido y extraer de la experiencia todo el aprendizaje posible. Aprendizaje de verdad. Profundo. De las causas de lo que ha pasado. La conclusión simplista de “esto no es para mí” es demasiado infantil. Es un poco como quemarse una vez y no volver a cocinar nunca más. 

También hay que decir que muchas personas no tienen interés en aprender sobre inversión. Lo comprendo. Pero hoy en día, en un tiempo razonable, se pueden aprender los conceptos básicos con poco esfuerzo. Y hay métodos simples de inversión que puede practicar cualquiera. Si te ha pasado algo como lo que acabo de describir simplemente acéptalo, indaga, ponte de pie e inténtalo otra vez con más conocimiento. Perdónate a ti mismo. 

También es posible, reconociendo tu falta de afición, poner tus inversiones en manos de alguien con el conocimiento necesario para ayudarte. Veo la inversión como algo muy necesario en la vida de todos. Darle la espalda es una solución demasiado drástica en mi opinión.

Como se dice por ahí, cometer errores es aceptable, lo que no tiene perdón es no aprender de ellos. Curioso que hayamos terminado mencionando de nuevo el perdón. 

Reflexión improvisada en audio: https://youtu.be/RhfqwcRaVp8 

Conócete. Si quieres probar el coaching (financiero o de vida) escribe a: juan@entoscoaching.com.

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Juan Cogollos

Asesor de IMPASSIVE WEALTH FI y editor de impassivewealth.com

Juan Cogollos es licenciado en Ciencias Físicas por la Universidad de Valladolid. Posee además las titulaciones  de Máster en Value Investing y Teoría del Ciclo por OMMA, Professional Certificate in Management por la Open University y Asesor Financiero por Visualchart.


Profesionalmente se ha dedicado a la ingeniería del software y posteriormente a la inversión. Reside cerca de Oxford (Reino Unido) desde 1999. Dentro del mundo de la inversión le interesan especialmente la historia,
la psicología y la economía de la escuela austriaca, no necesariamente en ese orden. Considera esencial la divulgación de las ideas simples que pueden poner la inversión exitosa al alcance de todos.


“A mi modo de ver como científico e ingeniero, es razonable pensar que podemos aproximarnos a los mercados basándonos en reglas matemáticas. La economía y la inversión no son ciencias exactas como la física, pero obedecen a leyes cuya esencia puede capturarse en términos de probabilidad. Y a través de las probabilidades es posible crear algoritmos que inclinen la balanza de la rentabilidad a nuestro favor en el largo plazo”.

Está certificado como Asesor Financiero con título acreditado por la CNMV.

Desde octubre de 2020 es asesor del fondo de inversión IMPASSIVE WEALTH, FI.

Juan Manuel Rodríguez.

Director de inversiones y Gestor de IMPASSIVE WEALTH FI.

Juan Manuel Rodríguez reside en Madrid. Es arquitecto por la Escuela Técnica Superior de Madrid (ETSAM). Posee el Certificado de Asesor Financiero con título acreditado por la CNMV y ha cursado el Máster en Value Investing y Teoría del Ciclo impartido por OMMA y el Curso Monográfico sobre Gestión de Carteras de Inversión, Renta Variable y Renta Fija impartido por el CEF.


Profesionalmente se ha dedicado al Cálculo Estructural en el ámbito de la edificación y posteriormente a la inversión, siendo el autor del “algoritmo impasible” un método matemático de gestión de activos financieros, base de la gestión del fondo Impassive Wealth FI.


“El algoritmo impasible es un sistema de control de la liquidez, por tanto, es un mecanismo de control del riesgo en una inversión, está programado para comprar más barato y vender más caro que la posición promedio en un activo financiero, reduciendo significativamente la volatilidad del activo al que se aplica”.

Está certificado como Asesor Financiero con título acreditado por la CNMV.

Desde septiembre de 2018 es el gestor del fondo de inversión IMPASSIVE WEALTH, FI.