Introducción
Los fundamentos de inversión de Impassive Wealth FI se basan en unos activos permanentes, unos activos temporales y el uso tan particular que se hace de la liquidez. Casi todos los partícipes y simpatizantes conocéis estos conceptos. Si no es así tenéis un resumen aquí. En este artículo vamos a explorar los principios, instrumentos y evolución de una parte de los activos permanentes: los global trends o tendencias globales.
Empecemos por ver en qué se basan. Para ello necesitamos recurrir a la economía y en particular al ciclo de vida de los distintos sectores que la componen. Un nuevo sector o industria surge a partir de una innovación que tiene aplicaciones prácticas en la vida de las personas. La historia está plagada de ejemplos: el ferrocarril, el telégrafo, la radio, las comunicaciones móviles, internet y un largo etcétera. Cuando estas innovaciones se desarrollan y comercializan, al principio los productos y servicios que proveen son caros y los márgenes de beneficio altos. Los consumidores beneficiados son muy pocos y a menudo solamente las empresas pueden costear la innovación.
Poco a poco los nuevos productos y servicios se van abriendo a las masas. Los altos márgenes atraen más competencia y el sector (telecomunicaciones por ejemplo) deja de tener las altas rentabilidades pasadas. Siguiendo con los ejemplos, en los albores de internet (años 90) tener una tienda online ponía a tu empresa en lo más alto del avance digital del momento. Ahora mismo cualquiera puede hacer una web con su tienda online a un coste reducidísimo.
Estos procesos, normalmente asociados a la tecnología, producen dos fenómenos muy interesantes para el inversor: unas altas rentabilidades y unos altos crecimientos. Tampoco son fenómenos demasiado difíciles de detectar, aunque siempre hay que estar alerta de falsas promesas que no se llegan a materializar en mucho tiempo. Se me ocurre por ejemplo la fusión nuclear como fuente de energía, que lleva prometiendo ser “el futuro” desde hace muchas décadas y sigue siéndolo. Luego para invertir en “tendencias” (trends) hay que tener cuidado en seleccionar temas con altas probabilidades de éxito y que no estén sujetos a la moda o a la especulación. Explicamos seguidamente nuestra forma de tener activos permanentes basados en tendencias globales.
Resulta pertinente expresar que los trends son una parte moderada de la cartera (en torno a un 9% de los Activos Permanentes y un 5% del total del fondo) con lo cual nuestra filosofía diversificada de renta variable a base de índices no se ve alterada en lo sustancial. Simplemente que con más capital se puede invertir en más cajones. También hay que resaltar que no suponen gestión activa más allá de seleccionarlos en el asset allocation. Una vez elegidos siguen las mismas reglas matemáticas que el resto de activos permanentes.
Citando el informe de 30 de abril de 2019 que contenía el anuncio de la introducción de nuestros cajones de Tendencias Globales:
Entendemos por Global Trend una tendencia a nivel mundial en cuanto a desarrollo económico que tiene una gran probabilidad de fructificar en décadas venideras. Nos referimos a tendencias sólidas y de largo plazo, no a modas. Estas características hacen que estos nuevos cajones cumplan la condición de ser activos deseables. Estas tendencias son invertibles de forma diversificada y enriquecen la cartera global que ya poseemos. Los ETFs de este tipo suelen denominarse “temáticos”.
Tendencias identificadas
En su momento se identificaron cuatro tendencias invertibles en el fondo:
- Gestión del agua. Esta tendencia surge de la necesidad de proporcionar cada vez más agua de uso residencial y agrícola debido al aumento de la población y del nivel de vida de la misma. Muchas zonas del mundo no poseen unos sistemas de suministro de agua adecuados y por tanto estas infraestructuras van a tener una demanda creciente con el aumento de la renta mundial.
- Automatización y robótica. Esta tendencia ya está notándose en muchos sectores económicos. Muchas fábricas y centros de distribución son ya automáticos, pero queda mucho por hacer. En países con costes laborales altos es rentable automatizar y esta tendencia se irá propagando a países emergentes cuando aumenten sus niveles de renta. Creemos que esta tendencia puede mantenerse durante décadas.
- Cuidado de la salud. En este sector se está avanzando mucho en el uso de tecnología para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades. La necesidad de abaratar la sanidad y el envejecimiento de la población en muchos países juegan a favor de esta tendencia. Creemos que cada vez habrá más equipos médicos en hospitales, laboratorios y hogares, y que esta tecnificación irá en aumento y se mantendrá muchos años. La crisis del coronavirus va a reforzar un aumento del gasto sanitario, cosa que ni nos alegra ni podíamos prever cuando se introdujo este cajón en los activos permanentes.
- Digitalización. Este tema es ya una realidad observable en casi todos los ámbitos de nuestra vida. Comunicación, ocio, compras, mundo financiero y muchas cosas más nos hacen la vida más cómoda y ahorran costes. La irrupción de los servicios en la nube y la inteligencia artificial no han hecho sino comenzar. Parece razonable que esta industria será muy próspera durante mucho tiempo.
ETFs
Una cosa es identificar tendencias y otra muy distinta encontrar la forma de invertir en ellas. En el caso del fondo de inversión los activos preferidos son los ETFs que como de costumbre deben ser diversificados para controlar el riesgo y seguir nuestra filosofía general de inversión.
Los ETFs utilizados son los siguientes (con enlaces a sus características esenciales):
- Lyxor World Water UCITS ETF (agua),
- iShares Automation & Robotics UCITS ETF (automatización y robótica).
- iShares Healthcare Innovation UCITS ETF (salud).
- iShares Digitalisation UCITS ETF (digitalización).
Rendimientos
Si comprobamos la rentabilidad que han tenido nuestros Global Trends desde que están en el fondo y la comparamos al índice mundial MSCI ACWI estos son los datos que tenemos a 15 de junio de 2020.
El ETF de las empresas relacionadas con el negocio del agua está en el fondo desde el principio (octubre de 2018):
- World Water +14,4%
- MSCI ACWI +6,7%
Los otros tres ETFs se incorporaron unos meses después, en abril de 2019:
- Healthcare Innovation +14,7%
- Digitalisation +12,7
- Automation & Robotics +12,6%
- MSCI ACWI +4,7%
Se trata de periodos cortos de tiempo, no obstante, estos activos van a estar mucho tiempo con nosotros en el fondo así que iremos viendo su evolución, será un ejercicio interesante.
Para tener más periodo de muestra podemos ver los rendimientos de cada uno de ellos desde la salida del ETF y consecuentemente mucho antes de su incorporación a Impassive Wealth FI.
El Lyxor World Water es el más antiguo de todos, se creó en octubre de 2007, por lo que ya tiene un recorrido que puede considerarse de largo plazo, desde entonces este ha sido su rendimiento frente al ETF mundial comparable que se podía contratar en esa fecha:
- Lyxor World Water +156%
- Lyxor MSCI World +114%
Los otros tres ETFs de iShares salieron a cotizar en septiembre de 2016 y estos son sus rendimientos desde entonces comparándolos con el ETF de iShares indexado al MSCI ACWI.
- iShares Automation & Robotics +72%
- iShares Digitalisation +53%
- iShares Healthcare Innovation +50%
- iShares MSCI ACWI +34%
Luego parece que todos estos ETFs son susceptibles de proporcionar unas rentabilidades superiores a las de un índice mucho más general, aunque como siempre rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras. Es interesante darse cuenta de que estos activos moderan la sobre representación (discutible) de ciertos sectores como los bancos y la energía en los índices generales.
Conclusiones
La gestión de un capital apreciable en Impassive Wealth FI posibilita la división de la inversión en más cajoncitos permanentes de los que podría manejar un inversor particular por sí mismo. Eso beneficia al inversor modesto y añade la posibilidad de generar rentabilidad adicional ya que las reglas matemáticas actúan en cada cajón de forma independiente.
La introducción de tendencias con una parte modesta del fondo es perfectamente compatible con la filosofía del mismo y añade un elemento razonable de diversificación y rentabilidad (no garantizada). Las tendencias se basan en la teoría económica del ciclo de vida de las tecnologías y a juzgar por los resultados hasta la fecha pueden ser una innovación valiosa para el fondo.
Lógicamente el futuro no nos es conocido y solamente podemos esperar que estas tendencias (¡que no modas!) nos darán grandes satisfacciones en décadas venideras. Así lo esperamos.